Productividad y desempeño laboral
Importancia de saber equilibrar entre la calidad y la productividad laboral
Es muy importante mantener el equilibrio entre la calidad y la productividad laboral, descubre todas las ventajas a continuación.
Productividad y desempeño laboral
Es muy importante mantener el equilibrio entre la calidad y la productividad laboral, descubre todas las ventajas a continuación.
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Enrique Laradola
HR Consultant
4 de septiembre, 2024
La calidad de vida laboral se enfoca en la percepción que tienen los empleados de una empresa sobre satisfacción o insatisfacción respecto al ambiente laboral.
La productividad laboral es una medida de eficiencia en el trabajo, bien sea de una persona, equipo o maquinaria para convertir insumos en productos útiles.
Para que una empresa funcione con eficiencia es necesario encontrar un equilibrio entre estos dos enfoques, pues en ocasiones se realizan muchas labores pero de manera deficiente.
Las empresas tienen que entender que la productividad laboral con calidad como una alternativa para conjugar sistemas y modelos de mejora constante.
Esto debe darse tanto en la estructura de la empresa como en los diferentes departamentos y procesos, para detectar errores y áreas mejorables.
Se convierte en una filosofía de trabajo que implica disciplina y constancia para alcanzar los resultados que se buscan y poder manejarlos en el tiempo.
Hay que considerar diferentes factores que persiguen una función común, esta es la plena satisfacción de un cliente al entregar un trabajo. Son metas importantes que llevan a alcanzar la productividad laboral con calidad.
Medir la productividad laboral es de vital importancia para las empresas. Dentro de las razones que determinan esta importancia están las siguientes:
Si la intención es incrementar la productividad laboral en la empresa se pueden tomar en cuenta los siguientes factores que pueden ayudar:
Si se toman en consideración todos estos factores se podrá lograr en el corto plazo mejorar la productividad laboral entregando calidad en el trabajo.
Al incrementar la productividad laboral se logra un beneficio significativo para la empresa. Algunos de ellos se pueden resumir de la siguiente manera:
Al encontrar el equilibrio perfecto entre la calidad del trabajo y la productividad laboral todas estas ventajas se alcanzan de manera sencilla.
Una de las maneras más eficaces de obtener productividad laboral con calidad es logrando la acreditación de un modelo de excelencia.
Con esto aparte de lograr reconocimiento de los clientes y la sociedad, la empresa estará en un círculo de autoevaluación.
La satisfacción laboral es el grado de conformidad que tiene el empleado respecto a su entorno y condiciones de trabajo.
Es muy importante porque se relaciona de manera directa con el buen funcionamiento de la empresa, la calidad del trabajo y los niveles de rentabilidad y productividad.
Mientras mayor sea la satisfacción del empleado, mayor será su productividad laboral, esto es un beneficio que impacta en la empresa.
Se traduce en un retorno de la inversión de las políticas implementadas, debido a que estas estrategias apoyaran al empleado en su desarrollo como individuo.
Fijar objetivos competitivos es importante y ayuda a motivar, pero si nos excedemos podemos generar todo lo contrario.
Para ello, existen una serie de consejos que se pueden utilizar para mejorar la satisfacción laboral y con ello la productividad:
Hoy en día, las empresas buscan favorecer un poco la autonomía, la competencia y el vínculo con la empresa, que favorezcan a las necesidades de ambas partes.
Al hablar de autonomía se refiere a la capacidad de los trabajadores a tener decisión, voluntad propia y autodeterminación. Pero no debe confundirse con la independencia.
Son muchos los factores que tienen influencia en la satisfacción laboral. Los más relevantes se pueden resumir de la siguiente manera:
En este caso se analizan desde las relaciones interpersonales con el resto de los compañeros hasta la percepción económica que tiene de la empresa, etc.
Tener un buen ambiente de trabajo afecta a lo satisfecho que acude el empleado a su trabajo y como desarrolla sus actividades. Esto repercute en la productividad.
El puesto debe ser acorde a los conocimientos del trabajador, a su experiencia y habilidades personales. Debe estar retribuido de manera correcta, considerando ítems como:
Si esto no ocurre pueden generarse insatisfacciones y problemas como el síndrome del trabajador quemado.
Si el trabajador sabe que ha tocado techo, que no se puede seguir desarrollando dentro de la empresa, es posible que busque otro empleo y termine marchándose.
Por eso, se deben promover planes de crecimiento interno y de capacitación para mejorar la satisfacción laboral.
Se trata de que la empresa tenga unas políticas de las que todos se sientan orgullosos y con la que se identifiquen. Esto incrementara el sentido de realización personal e incluso puede hacerlos embajadores de la marca.
El estrés es un factor que influye de manera negativa en la satisfacción laboral. Se pueden fijar metas y objetivos, esto ayuda a la motivación, pero si se abusa de ellos se puede obtener resultados adversos.
Mantener un trabajador satisfecho ayuda a la empresa a mantener elevada su productividad laboral.
Las primeras teorías de la relación entre satisfacción y productividad laboral se resumen en la afirmación de que un trabajador contento es un trabajador productivo.
Los administradores de las décadas de 1930, a 1950 organizaban actividades, asesoraban a los trabajadores y capacitaban a los supervisores para mantenerlos contentos.
El análisis minucioso indicaba la relación entre productividad y satisfacción solía estar por el orden del 0,14%. Pero la inclusión de variables moderadoras ha incrementado esta correlación.
Un ejemplo es que le relación es más fuerte cuando la conducta del empleado no está sujeta a límites ni controles de factores externos.
El nivel del puesto es, al parecer, una variable moderadora de mucha importancia. La correlación entre satisfacción y rendimiento es más sólida en empleados que están en niveles más altos.
Por otra parte existen estudios que avalan la posibilidad de que la productividad laboral conduzca a la satisfacción y no a la inversa. Si se realiza un buen trabajo se obtiene una sensación de bienestar.
Además, si la empresa recompensa la productividad, la persona más productiva recibirá reconocimiento verbal, más sueldo y posibilidades de ascenso.
En tal sentido, se plantea una relación muy importante entre la satisfacción laboral y la productividad. El sentimiento de satisfacción y conciencia de la misma da libertad psicológica, permite que los empleados se entreguen a objetivos de superación en su trabajo.
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Con una experiencia de más de 12 años en Recursos Humanos. Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento. Capacidad de liderazgo, comunicación, negociación, organización y coordinación de equipos.