Gestión de equipos
Diferencia entre onboarding exitoso y onboarding mal hecho
El onboarding busca acelerar la adaptación del nuevo empleado en la empresa. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? ¡Te lo contamos todo!
Gestión de equipos
El onboarding busca acelerar la adaptación del nuevo empleado en la empresa. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? ¡Te lo contamos todo!
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Enrique Laradola
HR Consultant
14 de septiembre, 2022
El onboarding busca acelerar la inclusión del talento humano en la empresa. Este proceso de inducción orienta a los nuevos empleados para adaptarse y conectarse con la cultura empresarial.
Este les ayuda a sentirse bien recibidos en el trabajo, reduciendo el tiempo de los nuevos en volverse productivos.
La idea no es solo que el empleado tenga un buen primer día de trabajo. Si no que sienta que su decisión de formar parte de la empresa es acertada.
El onboarding es crucial para mejorar la productividad y la retención de talento. Para lograrlo, se deben seguir varios pasos.
El primero es alinear las expectativas de los encargados de la inducción con las del área del nuevo empleado.
Tras realizar ciertas actividades, este se debe familiarizar con los documentos que solicite la empresa. Después, esta debe darle la oportunidad de participar en labores del equipo ejecutivo.
Los siguientes pasos los enumeramos a continuación:
Un onboarding mal ejecutado crea dificultades que impedirán la adaptación del empleado en la cultura empresarial. Así como en sus funciones. Por eso, deben evitarse los siguientes errores:
No especificar sus funciones hará que se frustre. El perfil de su cargo debe estar claro desde el proceso de reclutamiento.
La nueva incorporación debe mantener un contacto constante con los jefes para recibir feedback y mejorar su adaptación.
Debe conocerse cuál es la conducta esperada de un empleado según la cultura empresarial. Por tanto, debes contar con un plan de seguimiento para conseguir un onboarding exitoso.
Si los procesos fallan o no se hacen de manera continua, podrán afectar al empleado y a la empresa.
El proceso de inducción es muy delicado. Por tanto, si no se realiza bien, se corre el riesgo de no lograr el compromiso del empleado.
¿Qué tal si ponemos un ejemplo para entenderlo mejor? Veamos la situación de Belén, encargada del onboarding de Carlos.
Esta le comenta que iniciarán al día siguiente por tener otros compromisos. Además de esto, Carlos no trabaja los 90 días estipulados. Y esto es consecuencia de no haber tenido claros sus objetivos desde el principio.
Esto hará que Carlos no esté preparado en su área de trabajo y no sepa cómo se desempeñarse.
Como resultado, no existirá un feedback adecuado entre Carlos y la empresa. ¿Por qué? Porque Belén está llevando el proceso de onboarding de una forma errónea.
Esta falta de formación hará que Carlos se frustre y no desarrolle el sentido de compromiso esperado.
Esto puede generar que el empleado no desee permanecer mucho tiempo en ella. Asimismo, también repercutirá en pérdidas para la empresa por captar personal que no se alinea.
Por tanto, debe cuidarse de forma estricta el proceso de inducción. Y así, explicar a la nueva incorporación todo bien desde el primer día. Llevando un seguimiento continuo de su avance.
Es clave mantener el feedback del empleado con sus jefes para detectar posibles fallas. De este modo, estos pueden corregirse y mejorar los aspectos que funcionan bien, pero que se pueden mejorar.
Si se evitan los errores mencionados, Carlos logrará una adaptación adecuada. Además de una excelente adaptación con sus compañeros de trabajo.
Cuando este sucede, el nuevo empleado siente haber llegado al lugar indicado. Así, comienzan a entender desde el principio cuál es la cultura de la empresa.
Esto les permite acoplarse muy rápido al trato con sus compañeros y supervisores.
Veamos otro ejemplo. Esta vez, es Mario quien se encarga del onboarding de Laura. Desde el primer día, este le aporta toda la información necesaria. Y a diario, la acompaña en sus labores indicándole si todo está bien o no.
Mario está pendiente de que Laura tenga todo lo necesario para hacer bien su trabajo. Asimismo, le realiza visitas guiadas y le informa de todo lo clave para su puesto.
También le comparte todos los datos esenciales sobre la dinámica del equipo. Además, le informa de sus deberes y obligaciones, y le comenta qué es lo que se espera de ella.
Esto aporta a Laura una idea clara de cuál es su rol en la empresa. Dándole así más seguridad en sus funciones.
Tras los 90 días que dura el proceso de onboarding, Carlos analiza el desempeño de la nueva empleada. En caso de detectar algo mal ejecutado, le corrige a tiempo para mejorar su trabajo.
En este sentido, Laura se siente apoyada y se anima a aprender cosas nuevas. Una vez finalizada la inducción, estará adaptada a su puesto. Por tanto, un onboarding exitoso beneficia tanto el empleado como a la empresa.
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Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.