Productividad y desempeño laboral
Evaluación por competencias: ¿en qué consiste y cómo aplicarla?
Te contamos en qué consiste y como hacer una evaluación por competencias y todas las ventajas tanto para el trabajador como para la de la empresa.
Productividad y desempeño laboral
Te contamos en qué consiste y como hacer una evaluación por competencias y todas las ventajas tanto para el trabajador como para la de la empresa.
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Enrique Laradola
HR Consultant
22 de agosto, 2023
La evaluación de desempeño por competencias es un modelo de análisis del trabajador que toma en consideración el largo plazo y el futuro del mismo.
Según este modelo, un trabajador con mejores competencias y habilidades terminará por ser más competente que otro con más experiencia, como contemplan otros modelos.
Con esto se da un cambio más amplio a la evaluación de desempeño, se pasa de fijarse en el pasado a mirar el futuro. Esta permite conocer la eficacia de la formación, se enfoca en el desarrollo del empleado y ayuda a crear un sistema de formación para mejorar.
Una evaluación por competencias es un enfoque de evaluación utilizado en entornos educativos y laborales para medir y analizar las habilidades, conocimientos, comportamientos y capacidades específicas que una persona posee y puede aplicar en situaciones concretas.
En lugar de centrarse únicamente en la acumulación de conocimientos teóricos, como en las evaluaciones tradicionales, una evaluación por competencias se concentra en las habilidades prácticas y aplicables que una persona ha desarrollado.
Las competencias son conjuntos de atributos que permiten a una persona llevar a cabo tareas, resolver problemas y desempeñarse de manera efectiva en diferentes contextos.
Estas competencias pueden ser:
En una evaluación por competencias, se definen claramente las competencias relevantes para el área o posición en cuestión. Luego, se diseñan actividades, ejercicios o tareas que permitan a los individuos demostrar su capacidad para aplicar estas competencias en situaciones reales.
Los evaluadores observan y analizan cómo los participantes abordan las tareas y cómo aplican sus conocimientos y habilidades en la práctica. Esto puede incluir observaciones directas, ejercicios de simulación, presentaciones, pruebas prácticas, entrevistas estructuradas y más.
Este enfoque de evaluación ofrece una visión más completa y precisa de las capacidades de una persona en comparación con las evaluaciones basadas únicamente en exámenes teóricos.
Ayuda a identificar las fortalezas y áreas de mejora de un individuo, y a tomar decisiones informadas sobre su desarrollo y asignación de roles. Las evaluaciones por competencias también son útiles en la planificación del desarrollo profesional y en la toma de decisiones relacionadas con la formación y capacitación.
La evaluación por competencias tiene repercusiones recurrentes en el tiempo donde se busca, sobre todo, medir el desempeño de cada empleado. Esta evaluación se basa en las competencias propias de cada puesto de trabajo.
El objetivo es realizar con éxito este tipo de evaluación y ¿cómo lo hacemos?
Lo primero es decidir las competencias que incluyen cada puesto y la exigencia de cada una. Para ello se evaluarán dos tipos de competencias, a saber:
Estas competencias no se relacionan de manera directa con un puesto de trabajo en concreto. Se dirigen a fomentar la cultura laboral y valores de la empresa y sus requerimientos. Ejemplo de esto es el trabajo en equipo, honestidad, compromiso, etc.
Estas son necesarias en el puesto de trabajo como tal. Tienen la propiedad de poder cambiar según cada puesto o requerir un nivel de exigencia diferente.
Algunos ejemplos son que se requiere más hablar en público para un puesto comercial que para un puesto de operador.
Por eso, se deben recopilar todas las competencias que se requieren para cada puesto de trabajo. Se debe incluir en cada competencia, su descripción con sus grados de cumplimiento.
Con estas competencias se podrán crear encuestas laborales con la que cada trabajador será evaluado.
Una vez que se realiza esto, el segundo paso es decidir la metodología de evaluación que se va a aplicar para cada puesto de trabajo. A continuación, explicaremos las más utilizadas:
Aquí es el jefe quien realiza la evaluación. Al ser el principal responsable de las tareas encomendadas, él es quien vigila el desarrollo profesional.
Por otro lado, el encargado aporta el feedback necesario para conocer las fortalezas y debilidades de cada subalterno.
Es decir, es la evaluación más tradicional de todas, en donde un responsable califica el desempeño de su trabajador.
Aquí, además de la evaluación de un superior, se suma las valoraciones de los pares. Es decir, trabajadores que están al mismo nivel.
De esta manera, también se reflejan las relaciones que establece con los demás miembros del equipo. Así, permiten mejorar el clima laboral. En este tipo de evaluación se requieren dos tipos diferentes de cuestionarios.
A las descripciones anteriores, en este tipo de evaluación, le sumamos la de los subalternos.
De esta manera, se puede contar con una valoración constructiva y respetuosa hacia su superior.
Por ello, para generar juicios libres y respetuosos, la evaluación de los subalternos debe ser anónima.
Este es el tipo de evaluación más completo de todos. ¿Por qué? Porque evalúan tanto el jefe inmediato como los colegas, los subalternos, los clientes y una auto evaluación.
Aunque puede ser más difícil de aplicar, esta aporta una medición integral del desempeño.
El método de evaluación de desempeño será más exacto mientras mayor sea la cantidad de perspectivas obtenidas. Y qué mejor que preguntar también a nuestros clientes su opinión sobre nuestro actuar en el trabajo.
Las ventajas que se pueden obtener de las evaluaciones de desempeño por competencias se pueden resumir así:
Las evaluaciones por competencias resultan muy beneficiosas tanto para el trabajador como para la empresa.
Existen varios instrumentos y métodos que se pueden utilizar para llevar a cabo una evaluación por competencias. Aquí te presento tres instrumentos comunes utilizados en este tipo de evaluación:
Las entrevistas estructuradas o semi estructuradas son un método efectivo para evaluar competencias. Durante una entrevista de evaluación, el evaluador hace preguntas específicas relacionadas con las competencias que se están evaluando.
Las respuestas del entrevistado proporcionan información sobre cómo aplican sus habilidades y conocimientos en situaciones reales. Las preguntas pueden ser diseñadas para medir competencias técnicas, funcionales y personales.
La observación de cómo el entrevistado responde y se desenvuelve en la conversación también es parte importante de la evaluación.
Estos ejercicios permiten a los evaluados demostrar sus competencias en un entorno controlado que simula situaciones de la vida real. Por ejemplo, en un ejercicio de simulación, los participantes podrían enfrentarse a un problema o desafío que se relacione con el trabajo que desempeñarán.
Esto puede ser una tarea práctica, un escenario de toma de decisiones o un proyecto específico. La forma en que aborden el ejercicio y las decisiones que tomen proporcionarán información sobre sus competencias.
Las evaluaciones de desempeño implican la observación continua y la evaluación del rendimiento de un individuo en su rol laboral. Los evaluadores pueden registrar evidencia de cómo el individuo aplica sus competencias en su trabajo diario.
Los portafolios son una recopilación organizada de ejemplos concretos de trabajos, proyectos o logros que demuestran la aplicación de competencias a lo largo del tiempo.
Tanto las evaluaciones de desempeño como los portafolios pueden proporcionar una visión completa y a largo plazo de las competencias de una persona.
La matriz 9 Box de competencias es una herramienta utilizada en la gestión del talento y recursos humanos para evaluar y clasificar a los empleados en función de dos dimensiones principales: rendimiento y potencial.
Esta matriz es comúnmente utilizada para identificar el nivel de contribución actual de un empleado (rendimiento) y su capacidad para crecer y asumir roles más desafiantes en el futuro (potencial).
La matriz toma la forma de una cuadrícula dividida en nueve celdas, formando tres columnas y tres filas. Las columnas suelen representar rangos de rendimiento, que pueden ir desde bajo rendimiento hasta alto rendimiento, y las filas representan niveles de potencial, desde bajo potencial hasta alto potencial. Cada celda de la matriz corresponde a una combinación específica de rendimiento y potencial.
Las etiquetas en las celdas suelen variar según la terminología específica de la organización, pero en general, las nueve celdas pueden representar situaciones como las siguientes:
Esta matriz es una herramienta útil para planificar el desarrollo y la promoción de los empleados, identificar brechas de talento y tomar decisiones informadas sobre la gestión del talento dentro de una organización. Sin embargo, es importante que la implementación sea cuidadosa y justa para evitar sesgos y decisiones basadas en percepciones subjetivas.
La diferencia principal entre una evaluación por competencias y una evaluación tradicional radica en su enfoque y alcance. Aquí hay algunas diferencias clave entre ambos tipos de evaluaciones:
En resumen, la evaluación por competencias se centra en medir habilidades y aplicaciones prácticas, mientras que la evaluación tradicional se enfoca en evaluar el conocimiento teórico. Cada enfoque tiene sus propios beneficios y limitaciones, y su elección dependerá de los objetivos y el contexto de la evaluación.
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Con una experiencia de más de 12 años en Recursos Humanos. Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento. Capacidad de liderazgo, comunicación, negociación, organización y coordinación de equipos.