Productividad y desempeño laboral
Productividad laboral y cómo gestionarla mejor con tecnología
La productividad laboral sirve para medir la eficiencia en el trabajo. Por ello, es clave saber mejorarla. ¿Quieres saber cómo lograrlo?
Productividad y desempeño laboral
La productividad laboral sirve para medir la eficiencia en el trabajo. Por ello, es clave saber mejorarla. ¿Quieres saber cómo lograrlo?
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Enrique Laradola
HR Consultant
20 de septiembre, 2022
La productividad laboral mide la eficacia del trabajo de un empleado. Para ello, el valor de la producción de un trabajador se calcula por unidad de tiempo. En este proceso, es donde aparece el gestor de tareas como una solución.
Comparar la productividad de cada trabajador de forma individual determina su rendimiento. Tanto si es bajo o alto.
En la actualidad, podemos facilitar esta medición gracias a programas como Sesame HR. Este cuenta con funciones de gran valor que hacen el trabajo más practico:
Con la aparición de estos métodos digitales, las empresas han dejado de usar los tradicionales.
Hoy en día, puedes apoyarte en los avances tecnológicos para mejorar el desempeño laboral. Por ejemplo, el gestor de proyectos permite asignar tareas a los empleados.
De esta forma, se mide el costo y rentabilidad de cada proyecto para aumentar el rendimiento de la plantilla.
Esta función de Sesame HR permite a los empleados organizar su trabajo. Y por ende, optimizar su jornada laboral. Con dicho gestor, puedes medir el rendimiento de cada miembro.
Destacar que este trabajo conllevaría mucho más tiempo con el modo tradicional. Por otra parte, digitalizar el control de asistencia reduce las ausencias y ayuda a vigilar la puntualidad.
Además, este software genera informes de recursos humanos más completos. Esto mejora la productividad laboral y agiliza los avisos de cambios o incidencias.
El gestor documental de Sesame HR es un recurso útil para lograrlo, pues reúne todos los documentos en un solo lugar.
También los clasifica y deja disponibles para facilitar su búsqueda desde cualquier lugar.
Esta ayuda tecnológica permite mejorar de forma notable la productividad de la empresa. En este sentido, poder controlar la asistencia del personal de forma automática también reduce las ausencias.
A causa de esto, el rendimiento laboral de cualquier empresa mejora de forma notable.
Por otra parte, centralizar los datos con un software de gestión documental genera seguridad. Y no solo eso, sino que hace más versátil el control de documentos.
Esto disminuye la pérdida de tiempo al acceder a tus datos desde cualquier dispositivo.
Los informes que arroja un programa de evaluación de desempeño simplifican el análisis del desempeño individual. Así pues, para calcular la productividad laboral debes seguir varios pasos:
El rendimiento se debe medir en las mismas unidades. Es decir, no se puede comparar el periodo laboral de distintos empleados al mismo tiempo.
Pues no es lo mismo alguien que trabaja ocho horas, que quien realiza muchas horas extras.
La productividad se tiene que medir con datos cuantitativos sin abandonar los cualitativos. Con esto nos referimos a:
Para medir estos aspectos, puedes asignar una puntuación a cada tarea realizada por el trabajador.
El estudio de todos los cómputos debe estar muy bien definido. Es decir, cabe decidir si se hace en días, meses o años. La experiencia nos enseña que los mejores análisis se realizan en periodos de tiempo más cortos.
La fórmula más común para calcular su productividad laboral es:
Valor monetario de bienes y servicios producidos / Número de horas trabajadas = Productividad laboral
O también puedes utilizar:
Productividad laboral = Productos o servicios producidos / Recursos laborales consumidos
Con estos datos, se puede establecer la estrategia más favorable para mejorar el rendimiento. Si así se requiere, claro. Aquí, debes considerar los factores que influyen en la productividad:
Esto permite alcanzar los objetivos ahorrando costos, reduciendo el tiempo y ganando agilidad.
Para conseguirlo en tu empresa, necesitas:
Si detectas baja productividad en un empleado, debes prestarle la atención necesaria. En este sentido, algunos miembros toman demasiados descansos, llegan tarde o demuestran flojera.
No siempre se les puede culpar de tener un nivel inferior. Por eso, también debes observar la actitud de los cargos directivos. Pues puede estar influyendo en el descenso productivo de la empresa.
Lo ideal es que todos los empleados trabajen el tiempo exigido. De esta forma, el rendimiento aportaría mayores ganancias.
Logra que tus supervisores y empleados se mantengan activos en sus tareas para mejorar la productividad en poco tiempo.
Como empleador, tienes la obligación de verificar por qué se pierde tiempo. Y, sobre todo, de cómo solventar la situación.
Una manera objetiva de lograrlo es usando plataformas de control de asistencia. Con estos programas puedes:
Es bueno aportar incentivos basados en el desempeño. Esto debes hacerlo si sospechas que la baja productividad está ligada a la falta de motivación.
En este sentido, establecer metas hace que todos trabajen más duro. Eso sí, para que se alcancen, deben ser realistas.
Trabajar muchas horas extraordinarias puede causar fatiga excesiva o aumentar la tasa de accidentes. Y por ende, afectar a la productividad.
Mantener ocupado y comprometido al empleado promueve la productividad. Lo mejor es ayudarlos a satisfacer su potencial. ¿Cómo? Con programas de capacitación y educación.
Las formaciones ofrecen a los empleados una mejor posición actual. Y, sobre todo, la opción de ascender. Invertir en tu plantilla se traduce en futuros beneficios para tu empresa.
Llegados a este punto, ¿conoces ya las ventajas de medir la productividad laboral con un software? Si deseas conocer más sobre este asunto u otros relacionados, consulta nuestra sección de recursos. ¡En Sesame HR queremos ayudarte!
Con una experiencia de más de 12 años en Recursos Humanos. Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento. Capacidad de liderazgo, comunicación, negociación, organización y coordinación de equipos.